lunes, 18 de octubre de 2010

El fagot








El fagot debe su existencia a la necesidad musical de ampliar la región grave del sonido; se trata de un singular instrumento de madera, de tubo cónico y provisto de doble lengüeta, por cuya naturaleza ha sido considerado como un bajo del oboe.



Como ocurre con la mayoría de instrumentos integrantes del muestrario instrumental europeo, el fagot cuenta con famosos precedentes, uno de los cuales puede reflejarse en el impulso que a los músicos romanos les llevó a ampliar en su parte grave el aulos, una especie de oboe, legado por los griegos, que en el mundo latino tomó el nombre de tibia bassa, la cual, aún tratándose de un lejano embrión, puede considerarse como el primer intento efectuado dentro de una larga genealogía de instrumentos creados para una tal menester.

Descripción del instrumento

El interior del cuerpo del fagot está constituido por dos tubos que se comunican entre sí en su parte inferior, cuyos canales describen una V; dicha angulación presenta múltiples ventajas con respecto a otros instrumentos con lengüeta y registro grave que poseen un trazo interno, longitudinal y único, como es el caso de las antiguas bombardas, las cuales, muy estimadas durante el primer tercio del Renacimiento, fueron perdiendo el beneplácito de los músicos debido a su poca funcionalidad. Anhelando ejemplares verdaderamente bajos, los artesanos renacentistas acometieron la construcción de bombardas con un cuerpo no inferior a los cuatro metros de longitud. Su aparatosidad les llevó a idear esa angulación interna del tubo, con la que se redujo a la mitad la longitud real del instrumento; pero esos intentos no cuajaron en el fagot, sino en su inmediato antecesor, el dulcián.

Dulcian



Desde 1620 se conoce, además, un instrumento grave de la familia del fagot, llamado contrafagot, que suena a la octava baja de aquél.

Contrafagot


El fagot, que recibió en España la designación de bajón, vivió su expansión en los siglos XVII y XVIII, y, aunque al principio sus funciones las ejerció mayoritariamente dentro de la música eclesiástica, reforzando las voces de los cantores, su presencia en el arte secular arreciaría con el tiempo.



Ya en el siglo XVIII gozó de madurez suficiente como para afianzar su presencia en el campo orquestal y solístico; baste recordar los conciertos escritos para fagot por Vivaldi, todos ellos de corte magistral, o en papel preponderante que le dispensaron compositores como Johann Sebastián Bach, Haendel, Telemann, Fux, Johann Stamitz, Johann Christian Bach y Carl Philipps Emanuel Bach, quienes abrieron la senda para que su timbre hondo y umbrío fuera protagonista de los excelentes conciertos fagotísticos de Mozart y Weber. También es interesante el concierto que compusiera un músico español, Anselmo Viola (1738-1798), monje del monasterio de Monserrat cuya celebridad se debe tanto a sus obras como al hecho de haber sido maestro de Fernando Sor.

La fisonomía del instrumento se mantuvo bastante fiel desde su origen hasta mediados de siglo XVIII, pero a partir de ahí su evolución fue importante. El fagot construido por Brujin (h.1730) tenía cuatro llaves - otras opiniones defienden que el ejemplar de Brujin data de 1751-, y en 1760 el artesano inglés Kusder le agregó una más; su número se incrementó de manera paralela a su desarrollo, que a principios del siglo XIX fue considerable por la nitidez de su sonido y de su amplio registro. El carácter con el que hoy conocemos el instrumento se debe básicamente a los perfeccionamientos llevados a cabo entre 1820 y 1830 por Jean Nicolas Savary, cuyas mejoras se vieron reforzadas por la incorporación del sistema de llaves de Theobald Böhn, que aplicara al fagot el artesano Triebert en 1855. Coronación de todos los esfuerzos emprendidos fue la aportación del célebre constructor Johann Adam Hecker (1812-1877), quien introdujo plurales soluciones técnicas que reflejó en un tratado, editado en 1899.

Provisto de 22 a 24 llaves, con un cuerpo de 1,40m., aprox. y una extensión de 3 octavas media, el fagot ha alcanzado en nuestro siglo su madurez, virtud ya demostrada en las partituras de las grandes obras orquestales de Berlioz, Wagner y Richard Strauss, y que Schöenberg potenció en su Quinteto de viento Op. 26 donde el fagot exhibe su amplia gama tímbrica. Su extensión actual es la siguiente.
  

El fagot actual mide 1,37 m, pero su tubo, desdoblado, tendría una longitud de 2,59 m. Consta de cinco partes, cuatro de madera y una de metal: el cuerpo pequeño con agujeros oblicuos, la culata, el cuerpo grande, el pabellón y la embocadura. Esta última, llamada también tudel, es de metal, tiene forma de S y lleva insertada la lengüeta doble, más larga que en el oboe.

El primero que usó el fagot en la orquesta fue el compositor francés Antonio Cesti (1623-69) en su ópera Il pomo d'oro (1666-67). Antonio Vivaldi (1678-1741) fue seguramente el primero que lo empleó como instrumento solista, dedicándole aproximadamente 37 conciertos.
El Contrafagot tiene un tubo de algo menos de 5 mts. de largo y está doblado cuatro veces.  Suena una octava inferior al fagot y es el sonido más profundo de la orquesta.

El contrafagot tiene una calidad oscura, ronca y se usa generalmente para dar un bajo compacto a la familia de la madera.


También a menudo refuerza la parte del contrabajo o completa con un bajo fuerte los acordes del metal. Sin embargo puede utilizarse para realizar novedosos efectos de solo.

Conciertos y otra literatura orquestal 

Barroco 

Antonio Vivaldi escribió 37 conciertos para fagot. Este número se debe a que Vivaldi escribía partes expresamente para las jóvenes intérpretes del Ospedale della Pietà, un orfanato para niñas y adolescentes. En algunas partituras aparecen incluso sus nombres.



Clasicismo 

Johann Christian Bach, Concierto para fagot en Si bemol mayor, Concierto para fagot en Mi bemol mayor

Wolfgang Amadeus Mozart, Concierto para fagot en Si bemol mayor, K191

Carl Stamitz, Concierto para fagot en Fa Mayor.

Romanticismo 

Carl Maria von Weber, Andante e rondo ungarese en do menor, op. 35

Carl Maria von Weber, Concierto para fagot en Fa mayor, op. 75



Contemporánea 

Hindemith, Sonata para fagot y piano(1938)

John Williams, Five Sacred Trees: Concierto para fagot y orquesta(1997)

Richard Strauss, Concertino para clarinete y fagot (1948)

Francis Poulenc, Trio para oboe, fagot y piano (1926)

Heitor Villa-Lobos, Ciranda das sete notas

Richard Strauss, Duetto concertino para clarinete y fagot con cuerdas y arpa.



Pasajes famosos de orquesta

Edvard Grieg, En la gruta del rey de la montaña

Sergéi Prokófiev, Pedro y el lobo (El tema del abuelo)

Ígor Stravinski, La consagración de la primavera (Empieza con el famoso solo de fagot con notas muy agudas)

Ígor Stravinski, El pájaro de fuego en el año 1945

Maurice Ravel, Rapsodia española

Maurice Ravel, Bolero

Hector Berlioz, Sinfonía fantástica

Tchaikovsky, Sinfonía nº6 "Patética"

Rimsky-Korsakov, Scheherezade Concertino para guitarra y orquesta de Salvador Bacarisse (4to. movimiento)





domingo, 10 de octubre de 2010

El clarinete

Es un instrumento de una sola caña, es decir que consta de una única lengüeta mecánica acoplada a un tubo cilíndrico con una boca acampanada en el extremo del tubo. El sonido es causado por la vibración de la caña contra la boquilla, mando el aire pasa a su través. Esto hace, a su vez, que la columna de aire en el tubo vibre.


El registro medio es bastante claro, mientras que las notas altas son brillantes y penetrantes. El clarinete posee una variación dinámica mayor a la de otros instrumentos de madera. Puede casi rivalizar con la flauta en agilidad, en rápidos arpegios y escala.

Extensión de los clarinetes:

Los clarinetes son de varios tamaños, pero el Sib y el La son los más usados en la actualidad. Como todos los clarinetes tienen la misma digitación, diferentes tamaños producen diferentes notas. Así, por ejemplo, el Do central en un clarinete en Do sonará como está escrito, pero en un clarinete en Sib un Do central escrito suena Sib. Esto es, porque es un instrumento transpositor.
Por tanto la música para clarinete en Sib tiene que ser escrita una segunda mayor más alta (un tono) de lo que suene y, para un clarinete en La, tiene que ser escrita una tercera menor más alta que su sonido.
El tipo de clarinete (Sib ó La) es seleccionado por el compositor y depende en cual clarinete, utilizará menos sostenidos o bemoles.

Otros clarinetes son el Clarinete contralto afinado en Mib o Fa, cuya utilización es casi exclusiva de las bandas militares.
En cuanto a las orquestas tiende a usarse el corno de basetto, afinado en Fa. A pesar de su moderno aspecto de clarinete bajo, lo cierto es que actúa como un clarinete tenor.
Otros clarinetes que han caído en desuso son el clarinete contrabajo, el Heckel-clarinett, el tarogato y el holtrompette.

Corno di Basetto


Clarinete Bajo

En otro tiempo el instrumento era similar al clarinete, pero era demasiado complicado de manejar. El final del instrumento estaba cerca del suelo, lo cual significaba que mucho del sonido se perdía. Así, estos problemas fueron resueltos curvando las partes superior e inferior del instrumento. El clarinete bajo es más poderoso y suena menos "a caña" que el clarinete ordinario. Las notas bajas son muy ricas y resonantes y pueden tocarse muy sosegadamente. A pesar de su tamaño, puede tocar pasajes rápidos con sorprendente ligereza.
 
La música para el clarinete bajo se escribe normalmente en clave de sol y suena una novena inferior a lo escrito:
Esta es conocida como "notación francesa". Sin embargo, numerosos compositores han usado la notación alemana, con la música escrita un tono más alto que sus sonidos




Clarinete Contrabajo

Este instrumento diseñado a finales del siglo XIX en Alemania y Francia, fue realmente desarrollado por Leblanc de París, en los años 1950. Ha sido usado por compositores tales como Antonin Dvorak: El Demonio y Kate (1899), Arnold Schoenberg: Cinco Piezas para Orquesta (1909) y lannis Xenakis: Polytope (1967). Extraoficialmente, ha sido añadido por algunos directores para doblar a los contrabajos discretamente.
 
El gran solista alemán Baermann presentó las obras de Weber para clarinete solo en un instrumento de ocho llaves. Esta hazaña, sin embargo, tuvo que ir acompañada de ligeras desigualdades en la sonoridad y en la precisión, en los pasajes rápidos de registro grave, defectos sensibles para oídos más "modernos". Estos defectos desaparecieron parcialmente con la flauta del ruso Iván Müller (París, hacia 1811), quien llevó hasta trece el número de llaves e hizo así más fácil la interpretación por la supresión de ciertas digitaciones "en horquilla", o cruzadas principalmente el registro del caramillo. En la década de 1820 a 1830, se consagra en todos los países el mejoramiento del sistema Müller.
En 1843, H. Klosé profesor del conservatorio, y el violero Auguste Buffet patentaron conjuntamente el modelo conocido hoy universalmente bajo el nombre de "Clarinete Böhm". Con la ayuda de anillos móviles inspirados en la flauta Böhm de 1832, el nuevo sistema permitía suprimir las dificultades en el manejo de las llaves de fa y de  fa#  en los dos registros de los modelos Müller. Proveía también dos llaves para los dedos meñiques, entre las que se podría escoger, a fin de evitar que el dedo se deslizara de una llave a la otra, lo que daba mayor seguridad al ligado. Hacia 1840 para darle mayor potencia al clarinete, se había ampliado un poco la perforación. Sin embargo, los alemanes conservaron y han seguido haciéndolo desde entonces la antigua forma de la perforación, cilíndrica hasta lo alto del pabellón. Siguen conservando también la forma corta y puntiaguda del pico, que se utiliza con la lengüeta estrecha, pero dura.


Familia instrumental:
1. Requinto (sopranino, en Mib)
2. Soprano (en Sib
3. La
4. Do (en desuso))
5. Clarinete Alto
6. contralto (en Mib)
7. Clarinete Bajo (en Sib)
8. Contrabajo (en Sib)

La lengüeta cuando suena sola produce un sonido rico en armónicos. Ahora bien, cuando se acopla la columna de aire cilíndrica se cambia y mejora la calidad del sonido.
El rango de la frecuencia fundamental del clarinete está por encima de las tres octavas, desde Re3 a Fa6. La medida de un clarinete común es de 25 pulgadas




 Obras destacadas del repertorio:


  • Concierto para clarinete K.V. 622 y Quinteto con clarinete de Mozart
  • Serenata para trece instrumentos de viento KV361 "Gran Partita" de Mozart, que empleó en esta obra clarinetes y cornos di basseto).
  • Sinfonía No.6 op.68 en F mayor, 1er movimiento;Allegro ma non troppo de Beethoven
  • Conciertos 1 y 2, Concertino para clarinete, Quinteto con clarinete, Tema y variaciones sobre un aria de Sylvana y "Grand duo Concertante para clarinete y piano" Carl María Von Weber
  • Sonatas 1 y 2, Quinteto con clarinete y Trío para piano, clarinete y violoncello de Brahms
  • 2 piezas de concierto (en fa menor y en re menor) para clarinete, corno di bassetto y piano de Mendelssohn 3 Fantasiestücke de Schumann
  • 3 Romanzen R. Schumann
  • Sonata de Poulenc
  • Rapsodia para clarinete y piano de Debussy
  • Concierto para clarinete Aaron Copland
  • Sonata Hindemith
  • Cuatro piezas para clarinete y piano op.5  Alban Berg
  • 3 piezas para clarinete solo Stravinsky
Karl Leister, uno de los más grandes clarinetistas de todos los tiempos

El oboe

Instrumento de tubo cónico y lengüeta doble, que asume la voz de soprano o mezzo en la familia de las maderas. La familia de los oboes incorpora en ocasiones otros miembros, como el corno inglés o el oboe de amor. Es el instrumento más pequeño de lengüeta doble de la orquesta. Su particular técnica de soplo puede provocar enfermedades si no se realiza una aireación correcta de los pulmones.

Registros y Timbres


Tiene registros bastante homogéneos, con un timbre tímidamente nasal, que puede asemejarse a una gaita. Es dulce, expresivo y suele recordar a la voz femenina, como una suerte de soprano melancólica. Los sonidos más graves son rudos. Los más bellos son los medios y a medida que avanza hacia el agudo, los sonidos pierden expresión.




Historia

El actual desciende de otros instrumentos antiguos de lengüeta doble como el cromorno o la chirimía. Su sistema de llaves tuvo pocos cambios y su estructura tiene dos variantes: la italiana y la francesa, o Lorée (el más utilizado). Los oboístas suelen fabricar sus propias lengüetas para ajustarlas a su estilo personal de producción del sonido. El nombre oboe desciende del francés hautbois (madera alta).
Cromorno
Chirimía

Es ágil, pero no como las flautas o clarinetes. De sonido noble y bello, tiene algunas dificultades y limitaciones técnicas con los trinos y trémolos. Se incorpora más fácilmente a los pasajes cantables que a los de agilidad y rapidez. Permite ligar las notas sin problemas, aunque se destaca por un staccato punzante y preciso. Posibilita trémolos dentales, pero con dificultad y lentitud. Con respecto a la respiración, consume menos aire (pero a mayor presión) que las flautas y por eso permite un fraseo más prolongado y lírico.
El Sonido del oboe es penetrante y tiene una cierta calidad nasal y quejumbrosa. Los pasajes rítmicos pueden ser tocados con gran nitidez.

Las Melodías de una expresividad, casi «cantábile» son especialmente adecuadas a este instrumento: Oboe, Corno Inglés y Oboe d'amore.
El Oboe, con su estable afinación y su distintivo sonido de lengüeta, da el La al iniciar el concierto, para que los otros instrumentos puedan afinar con él.
El Corno Inglés está afinado a una quinta justa por debajo del oboe. En cuanto a la digitación, ambos instrumentos tienen básicamente la misma, la digitación para Sol en el oboe, producirá un Do (una quinta justa inferior) en el corno inglés. Así, la notación para el corno inglés está escrita una quinta justa más alta que el sonido real.




Este Corno Inglés, ni es inglés, ni es cuerno. No está claro como se llegó a formar este nombre. Una teoría es la de que el nombre es una corrupción de "cor anglé", que significa "cuerno curvado" (si se observa detalladamente el extremo superior del instrumento, se verá el tubo de metal curvado). El sonido de este instrumento no es tan penetrante como el del Oboe, pero es igual de ágil, el Corno Inglés es especialmente bello cuando toca una melodía suave y sostenida.



A principios del siglo XIX, el oboe de dos llaves podía enorgullecerse de ser, desde cien años atrás, el primer instrumento profesional de viento dentro de la categoría de la madera. En aquella época no se le reconocían más que unos pocos defectos, en 1810 se generalizó la adopción de llaves suplementarias. El resto de su construcción cambió muy poco: ancha perforación en la parte superior del cuerpo, bruscos ensanchamientos en la perforación al nivel de las junturas, y reborde tradicional en el extremo interno del pabellón. El Oboe vienés actual, de Zuleger, es el último representante del oboe "clásico".


El oboe moderno es obra de constructores parisienses, y más especialmente de la familia Triébert : en esta época se había racionalizado la perforación, introduciendo un forma enteramente cónica, y había creado, con el "sistema 4", un oboe llamado "modelo simple" que todavía se construye para los principiantes. El "sistema 5" de los Triébert (1849) permitió introducir el do y el si bemol mediante una tecla para el pulgar. El "sistema 6", llamado "modelo de Conservatorio", apareció poco después de la muerte de Fréderic Triébert, en este modelo el do y el si bemol se obtenían por medio de un anillo movido por la mano derecha. 





La última etapa en la evolución del oboe francés data de 1906, cuando Lorée, siguiendo los consejos de G. Guillet, reemplaza todos los anillos por discos. La digitación del Oboe d'amore y la del Oboe son idénticas. El oboe d'amore tiene un timbre mas suave que el de oboe y el corno inglés.


Fue usado en el período Barroco, particularmente por Johann Sebastian Bach (1685/1750). Sin embargo, ha sido usado desde el principio del siglo veinte en obras tales como las de Claude Debussy (1862/1918):




Algunas obras para oboe:

J. S. Bach: Aria del tenor en la Pasión según San Mateo.
Beethoven: Tercer entreacto de Egmont, aria de Florestan en el 2° acto de Fidelio.
Haendel: Conciertos de oboe, Dos sonatas para oboe, etc.
J. Haydn: Estaciones, recitativo y aria Nº 11.
Liszt: Segundo movimiento de la sinfonía Fausto, tema de Margarita.
Schubert: Tema del Andante de la Sinfonía en do mayor, coro de los pastores en Rosamunde.
Antonio Vivaldi (1678-1741) Doce conciertos, Opus 7 (diez son para violín, dos para oboe).
Tomaso Albinoni (1671-1751) 12 Concerti a cinque (Albinoni).
George Frideric Handel (1685-1759) El arribo de la reina de Saba, conciertos y sonatas para oboe.
Johann Sebastian Bach (1685-1750) Conciertos de Brandemburgo n.º 1 y 2, Concierto para violín y oboe
Georg Philipp Telemann (1681-1767) Conciertos y sonatas para oboe.
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) Concerto para oboe, K. 314, Cuarteto para oboe y cuerdas, K. 370
Joseph Haydn (1732-1809) Concierto para oboe y cuerdas en do mayor.
Robert Schumann (1810-1856) Tres romanzas para oboe (o violín) y piano.
Richard Strauss (1864-1949) Concierto para oboe.
Camille Saint-Saëns (1835-1921) Sonata para oboe y piano, Op. 166 (1921).
Benjamin Britten (1913-1976) Seis metamorfosis de Ovidio, Variaciones temporales, Two Insect Pieces.
Francis Poulenc (1899-1963) Sonata para oboe y piano, Op. 185 (1962).
Luciano Berio (1925-2003) Sequenza VII.
Paul Hindemith (1895-1963) Sonata para oboe y piano.
Ígor Stravinsky (1882-1971) Pastorale (transcrita en 1933 para violín (oboe) y cuarteto de viento)
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La Flauta

  La flauta traversera, traversa, o transversa, es un instrumento musical de la familia de los vientos, de madera. A pesar de que está hecha de metal, está considerada dentro de la familia de los instrumentos de viento de madera, junto con los de las familias del clarinete y del oboe, esto es, los instrumentos de lengüeta simple y doble; ya que antiguamente era de ese material. En la clasificación formal que estudia la organología, las flautas pertenecen a la familia de los instrumentos de bisel (que desde muy antiguo se han fabricado de madera) independientemente del material de que estén fabricadas.
Embocadura de la flauta
Los materiales que se emplean en la flauta pueden comprender entre madera, alpaca (más conocida como plata alemana) que es de lo que generalmente están hechas las flautas para los alumnos principiantes y por último podemos encontrar de forma completa o combinada la plata, el oro e incluso el platino.



El uso de los diferentes tipos de materiales vendrá determinado primeramente al gusto del flautista pero hay otros factores que pueden decidir qué material preferir, como por ejemplo la proyección del sonido en los diferentes tipos de materiales y su color. Por ejemplo, el color del sonido de una flauta de oro es cálido mientras que el de una flauta de plata es más brillante. Los materiales metálicos de la flauta se suelen combinar entre las diferentes partes de las flautas. Suele hacerse así por motivos económicos, como por ejemplo tener una flauta con la cabeza de plata y el resto de alpaca, o la flauta entera de oro y las llaves de plata.
Rango de la flauta
Su registro básico es de tres octavas y va desde el do3 (el sonido de la tecla central del piano, que en la nomenclatura anglosajona se llama C3) hasta el do6. Ese registro puede ampliarse hasta a tres octavas y una quinta justa, desde el si3 hasta el fa#7; la nota grave adicional se consigue mediante una llave adicional (es importante hacer notar que las flautas más costosas se fabrican con llaves adicionales, para alcanzar si bemol 2, por ejemplo), y el extremo agudo (esa quinta justa que va del do#6 al fa#6), se logra mediante la ejecución de armónicos, técnica que depende de la capacidad del ejecutante, que debe ser adquirida con práctica y un estudio riguroso de la sonoridad.
Flauta paleolítica
El origen de la flauta es muy antiguo. La historia de la flauta traversa comienza muchos siglos antes de Cristo, cuando se hacían instrumentos en hueso como silbatos, que si bien no se parecían a este instrumento, si fueron sus precursores. Por todo el mundo las civilizaciones usaban flautas de madera, hueso y caracolas, en ritos y ceremonias debido a eran asociadas a la fertilidad. Por mucho tiempo estuvo desaparecida, pero en siglo X comenzaron nuevamente a ser utilizadas. En ese tiempo, la flauta traversa consistía en un cilindro de madera ancho, con un sonido más claro y fuerte que el de las flautas dulces. En el siglo XVI, era uno de los instrumentos más populares en Italia y pronto lo fue también en Inglaterra. Durante los siguientes siglos, la flauta traversa sufrió muchos cambios, como pasar de ser de una pieza a ser de tres, además de la incorporación de llaves para mejorar su sonido. En 1832, Theobald Boehm creó la flauta que conocemos en la actualidad.

Emmanuel Pahud Syrinx de Debussy para Flauta sola

Evolución

La flauta travesera tradicional estaba fabricada en madera, y básicamente consistía en un tubo en el cual se practicaban los pertinentes orificios. Si bien se puede fabricar con platos cerrados (es decir, la llave que pulsa cada dedo carece de orificio), lo habitual hoy día es fabricarla con platos abiertos. Desde entonces el diseño de la flauta travesera no ha sufrido prácticamente cambios de importancia. Sin embargo, los materiales para fabricarla sí han cambiado; hoy en día, se fabrican flautas de metal, plata y hasta oro. La calidad de su material influye mucho en la calidad del sonido. Además mejora notablemente si se fabrica la boquilla con especificaciones detalladas que varían según el intérprete y sus necesidades o requerimientos.
Par de flautas de bambú
Primitiva (de la edad media)
El origen de la flauta es ciertamente remoto. Era conocida hace unos 25.000 años y estaba hecha en hueso, a modo de silbato. En todo el mundo, diferentes culturas inventaron sus propios tipos de flautas, según las necesidades. Eran hechas con madera o huesos humanos, caracolas y había una gran variedad de tamaños. La flauta travesera tenía un cilindro más ancho que los anteriores. Esto permitía que la octava grave fuera más fácil de soplar y no estaba tan limitada en su registro agudo. Las tendencias musicales de esta época buscaban instrumentos homogéneos, mezclados en grupos heterogéneos: el comienzo de la orquesta sinfónica. La jerarquía sonora impuesta por las reglas de orquestación queda reservada para la flauta en do y el piccolo, que es empleado en la orquesta sinfónica.




Para la flauta se comienza a desarrollar el repertorio solista. El sonido producido por la flauta travesera todavía era inconstante, pero más fuerte, claro y penetrante que el de las flautas dulces. Durante el siglo XVI, fue uno de los instrumentos más populares en Italia. Su popularidad se extendió a Inglaterra, donde se destaca la gran colección de flautas de Enrique VIII.
Renacentista
El período renacentista marcó popularidad para la flauta de pico, sin embargo, las flautas traveseras todavía se seguían tocando en la primera mitad del siglo XVII y los instrumentos de viento de madera fueron rediseñados. Las flautas estaban construidas en una sola pieza, eran cilíndricas y tenían seis orificios muy pequeños, lo que producía una sonoridad de colores pálidos.


Flauta traversera barroca de madera.

Barroca La Flauta de Boehm
En el siglo XIX Theobald Böhm perfeccionó el instrumento, modificando el método de fabricación, añadiéndole nuevos orificios e introduciendo un sofisticado sistema de llaves, más ergonómico, que facilitaba la digitación. El flautista alemán, estudió las nuevas técnicas de flauta y en 1832, basado en un nuevo sistema, creó la flauta que se usa hoy en día. Entre sus fundamentos encontramos que los agujeros debían ser lo más anchos posible y estar en los lugares acústicamente correctos; que la flauta contendría un cierto número de llaves cubriendo todos los agujeros y que todas las llaves tenían que estar abiertas en su posición de descanso (en principio incluso el sol #, aunque por presiones exteriores se modificó posteriormente y actualmente es cerrado en su posición de descanso). Las nuevas flautas estaban realizadas en un tubo cónico, y en 1846 Boehm creó el tubo cilíndrico moderno con una cabeza parabólica. Esto corrigió la afinación y homogeneizó el timbre en los diferentes registros. A medida que el tiempo pasó, las flautas se construyeron en metal. Más duro el metal, más luminoso el timbre. Desde la construcción de la flauta por Boehm en 1847, se ha conservado básicamente el mismo modelo. Puede haber adicionales o extensiones, pero no se ha rediseñado. Hoy, la flauta moderna está construida sobre 673 milímetros de largo con un tubo de 19 milímetros y está dividida en tres secciones que contienen la juntura de cabeza, cuerpo, y pie. Hay trece agujeros que usan ocho dedos y el dedo pulgar izquierdo. La juntura de cabeza se cierra con un corcho y está abierto hasta el pie. El material más común es la plata esterlina, pero algunos modelos más baratos son el níquel color de plata. Se ha experimentado con Platino, Auromite (oro y plata), Titanio e incluso Paladio. También se ha agregado una llave con rodillo para el Re # y un mecanismo de Mi partido que permite cubrir dos llaves, mientras en una flauta regular, cubre sólo uno. Esto le permite al Mi 3 ser tocado más limpiamente y con un buen ataque. El diseño de la embocadura se ha cambiado según las necesidades del flautista.


Derivados

El flautín, la flauta en sol, y la flauta baja, se han usado en orquesta y coros de flauta durante el siglo XIX. Al final de ese siglo la flauta aparece en las obras de Brahms, Strauss, Tchaikovsky. La literatura para flauta sola se expande rápidamente, con piezas muy virtuosas.

Flautín o piccolo



Flauta contralto



Flauta baja


Flauta contrabaja

Ensamble de flautas 

 
 La flauta traversa está dividida en tres partes: cabeza, cuerpo y pie. Está provista de 13 agujeros y una llave para cada uno. Los trece agujeros están hechos para todos los dedos de las dos manos, con la excepción del pulgar derecho.Algunas orquestas y solistas aún utilizan hermosas flautas traversas de madera.
La flauta traversa se toca tapando los agujeros o las llaves con los dedos para lograr las diferentes notas. Mientras las manos realizan la labor técnica y precisa, lo más importante es saber usar bien el diafragma para que el aire que se introduce al soplar, haga vibrar de manera correcta los componentes de la flauta.

 

El flautista debe aprender a manejar el diafragma para lograr realizar matices, tocar forte o piano y hacer crescendos y diminuendos. El vibrato también se realiza sabiendo utilizar el diafragma, haciéndolo oscilar con mucha habilidad. Se dice entre los flautistas, que ese músculo es el que hace que la flauta cante, y para que la misma pueda hablar se usa la lengua. La lengua también debe estar muy bien entrenada ya que con ella se articulan los sonidos, es decir, se separan unos de otros. Por lo tanto, para lograr tocar con maestría la flauta traversa, dedos, lengua y diafragma deben usarse en forma simultánea y con increíble precisión y velocidad.



Los solistas destacados de la flauta traversa comenzaron a aparecer desde la segunda mitad del siglo XX. Entre ellos se encuentran Jean Pierre Rampal, James Galway, Philippa Davies, Emmanuel Pahud, Ian Anderson y Herbie Mann. Algunas pueden tener sus llaves abiertas, es decir, con orificios sobre las llaves dándoles otra sonoridad distinta.
Algunas obras para Flauta:
  • El Concierto para Flauta y orquesta en Re mayor de Mozart Sicilianas de J.S Bach
  • El Echo de Hindemith
  • Las Sonatas de Vivaldi
  • Meditación de Thais de Massenet
  • Andante en DoM para flauta de Mozart
  • El pequeño Negro de Debussy Sonatas y
  • Suite en Si m. J. S. Bach
  • Sonata en Re m J. Ch. Bach
  • Conciertos y sonatas J. J. Quanz
  • Concierto en Re M KV.314 Mozart
  • Concierto en Do M Kv. 299 Mozart
  • Fantasía pastoral húngara F. Doppler
  • Grandes Solos J. L. Tulou
  • Conciertos F. Devienne Andante y Scherzo L. Ganne